El título no parece estar cosechando el éxito inicialmente previsto
por Capcom, a pesar de un estreno verdaderamente triunfal en el mercado.
La compañía ha reconocido públicamente que esperaba una mayor
resistencia de Resident Evil 6 en el ritmo de ventas, lo que ha complicado los resultados financieros de aquélla.
Al finalizar la primera semana de diciembre, el título había alcanzado los 3,63 millones de unidades vendidas,
como suma total de las dos plataformas en las que ha visto la luz.
Cifras a las que aspiraría prácticamente cualquier título, pero quizá no
para quien tiene tanta transcendencia como la saga de Capcom.
Y es que el listón estaba bastante alto, y con ello las previsiones
impuestas por la compañía, quien aspiraba a lograr alcanzar los siete millones de unidades a lo largo de las diferentes plataformas en las que se estrenaría (su antecesor, RE5 logró superar los ocho millones).
Es decir, que aún le quedaría poco menos de la mitad para llegar a la meta establecida. Bien es cierto que aún está por estrenarse en PC, pero la suma de lo conseguido aquí no parece que vaya a suponer un gran cambio en la evolución que ha tomado el título.
Porque recordemos que su entrada en el mercado fue verdaderamente exitosa,
colocándose a la cabeza en la lista de los juegos más vendidos en esa
semana en la mayoría de los países, y sólo el entonces vigente FIFA 13
lograba superarle en Reino Unido, mercado muy volcado hacia el producto
de EA Sports.
Un éxito que continúo durante el primer mes, durante el cual lograría superar el millón y medio de copias sólo en EEUU y Japón, sin tener en cuenta el mercado europeo.
Sin embargo, dichas ventas se han ido ralentizando y han provocado que, posiblemente, no se logren
finalmente los objetivos establecidos. Así lo reconoce la propia
compañía: “Las ventas del título fueron buenas al inicio, pero
posteriormente decayeron. Como resultado, prevemos que las ventas del
juego no alcanzará el objetivo”, ha anunciado a través de un comunicado
recogido por Polygon.
Las consecuencias de todo ello para la compañía se han resumido en una caída en los beneficios previstos,
hasta parar en los 93.500 millones de yenes (unos 83.490 millones de
euros) como la nueva previsión al finalizar el año fiscal, lo que se
traduce en un once por ciento menos de lo esperado inicialmente (105.000
millones de yenes). Eso sí, siempre en beneficios.
A pesar de ello, confían en que estas próximas navidades, Resident Evil 6 logre recuperar el impulso perdido y llegue a la nueva meta propuesta: 6 millones de unidades; algo que parece más probable.
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